sábado, 22 de septiembre de 2007

Hacia una evaluación auténtica...

Los métodos tradicionales de evaluación por excelencia han sido las pruebas tipo exámen, donde, como señala Ahumada, la objetividad y la practicidad se reconocen como dos razones fundamentales para continuar mejorándolas y justificando su empleo mayoritario en los sistemas educativos formales (pp.35) sino basta recordar cuando uno estaba en la enseñanza media donde al momento de la evaluación se fijaban ítemes de pregunta con respuesta cerrada y única, evitando la mayoría de las veces realizar preguntas de desarrollo y apreciación crítica o porqe son demasiadas las pruebas para corregir, como también para evitar las subjetividades en que puede caer el y la estudiante. Por otro lado las pruebas estandarizadas, que se suponen permiten obtener una apreciación del nivel de conocimiento de los estudiantes, pero sólo de tipo general, dejando de lado el proceso de aprendizaje que cada estudiante tiene como también sus particularidades, son utilizadas para generar rangos de comparación entre los establecimientos a nivel local, regional, nacional, que es presentado y reflejado en puntajes y estadísticas (como ocurre con los ránkings que se hacen de colegios), sin embargo dentro de esto no considera los distintos contextos y formas de aprendizaje de los estudiantes, además que muchas veces los mismo profesores y profesoras saben de antemano las preguntas y preparan para ellos al curso puntualmente en esas preguntas y contenidos, por lo que a mi parecer estos sistemas de medición mediante pruebas estandarizadas no son reflejo del trabajo que ocurre en el aula además que fomentan la selección entre los y las estudiantes, entre el capaz, el regular y el reprobado , el indicador de habilidad, la aptitud o el rendimiento de un estudiante corresponde a su puntaje en la prueba... otra debilidad de la teoría clásica es suponer que la presición con que se mide es igual para todos los examinados... (pp. 36 - 37).
Ahora el nuevo sistema alternativo de evaluación se fundamenta en la idea de que existe un espectro mucho más amplio de desempeños que el estudiante puede mostrar... (pp.41) dándole importancia a las ideas e imágenes previas que el y la estrudiante puedan tener acerca de determinado contenido. Por ejemplo la utilización de la prueba escrita de diagnóstico que se toma al empezar una materia, para ver que tan bien o que tan mal vienen preparados los y las estudiantes y así empezar a "nivelar", podría ser reemplazada por una actividad como la lluvia de ideas en que donde cada estudiante da a conocer sus ideas previas frente a un concepto que señala el profesor referido a determinada materia y así ír en grupo fortaleciendo o mejorando esas ideas e imágenes que trae este o esta estudiante, dondea a diferencia de la prueba de diagnóstico, no se da por mala o totalmente mala una respuesta, lo que por ende fortalece la sensación y necesidad de aprender por parte de los y las estudiantes pues no les niega veracidad a su respuesta, osea les deja una ventana abierta a un nuevo aprendizaje que pueda compatibilizar con sus ideas, imágenes, realidad, contexto... una evaluación centrada en criterios absolutos que permitieran determinar logros individuales en los alumnos (evaluación referida a criterios) (pp.46).


Por otro lado, como señala Ahumada, fomentar en la evaluación el nivel de los logros en sus aprendizajes significativos que vayan obteniendo los y las estudiantes, desarrollando una co y auto-evaluación que involucre a el y la estudiante como sujetos individuales y como parte del grupo curso y no que solamente el profesor o la profesora puedan "legitimar" el logro de estos aprendizajes mediante sus evaluaciones, donde se comprendan, estimulen y trabajen las divergencias de pensamiento y formas de lograr un aprendizaje, que el y la estudiante, de acuerdo a sus metas, se sientan capaces de ver que tal les va en este camino.